sábado, 30 de agosto de 2014

LA FE RECOMPENZADA

LA FE RECOMPENZADA
(DIOS SALVA DE LA ENFERMEDAD)
MATEO 5:20
(Mar. 5-25, Luc. 8:43)
Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.


 
Su necesidad
Esta palabra no esboza a una mujer que estaba desesperada que tenia una gran necesidad, una enfermedad, un gran flagelo con consecuencias graves para su vida.  La enfermedad que la azotaba la calificaba como impura ante la ley y por tanto apartada de la comunidad.

Lo que esta mujer vivía es un retrato del pecador delante de Dios. Cuando somos impuros con el pecado en nuestras vidas, estamos apartados de Dios.

Definición de la real academia española de la Lengua,

enfermedad.
(Del lat. infirmĭtas, -ātis).
1. f. Alteración más o menos grave de la salud.
2. f. Pasión dañosa o alteración en lo moral o espiritual
Entre varias definiciones, se clasifica la enfermedad como algo espiritual y la de esta mujer era incurable, llevaba 12 años con el mismo padecimiento.  Esta mujer llevaba consigo carga  grande y pesada por muchos años.

Su esfuerzo
Te esfuerzas por alcanzar las cosas que necesitas para vivir, te esfuerzas por tus necesidades, por tu trabajo?  Tenemos que esforzarnos cada día, en nuestra casa, en nuestro trabajo.

Pero el esfuerzo y el consumo de todos lo que tenemos que trae una enfermedad es grande, agotador, y nos quebranta, nos acaba.

El esfuerzo de esta mujer había realizado era grande, pero inútil, consultó a muchos médicos, gasto todo su dinero, gasto su aliento y su hasta su fe.

Su fe genuina
Cuando ella escucho que el señor pasaba, su fe fue genuina, porque a pesar de sus muchas aficiones, de sus limitaciones, de su dolor vino a Jesús, de quien había escuchado cosas maravillosas.  Fue osada; Toco al Señor.  Su fe fue grande, pero vino de la predicación, pues alguien le había hablado de Jesus.

El señor nos dice en Romanos, 10.17  "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios"

Luego que esta mujer tocó al Señor, espero la ayuda que viene solamente de señor
 
Su sanación
Su sanación vino después de que esta mujer débil tocó al Señor, su Salvador e inmediatamente fue sanada.  Con la misma prontitud el pecador puede ser sanado si mira con fe al Señor Jesús porque
  
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (Hebreos 12:2)

Su sanación vino por el fruto permanente de su fe: "LA PAZ"

Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote (Mateo 5:34)
 
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo 
(Rom 5:1)
Aplicación:
Si estas abatido, cansado, afligido, sin fuerzas, si has gastado todo y todavía no hay paz en tu corazón, te invitamos que busques al Señor Jesús, acercate a el con fe, creyendo que el te puede regalar la paz que anhelas como lo hizo con esta mujer enferma.  En ocasiones nuestra enfermedad no es física, sino en nuestro espíritu. Pero tienes que esforzarte, acercate a el, el te recibirá con los brazos abierto, porque el no rechaza un corazón constricto y humillado (Sal. 51:17)

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