PORQUE NUESTRAS ORACIONES NO RECIBEN RESPUESTAS
SANTIAGO 4:1-10
- Si permitimos la Iniquidad en nuestros corazones. Salmo 66:18. Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
- Si cometemos pecado. Isaias 59:1-2 1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
- Si no perdonamos a los demas. Marcos 11:25-26 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
- Si nos creemos justos en nuestras propia justicia. Lucas 18:10-14
Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecid - Si dudamos al orar . Santiago 1:5-7
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. - Si rechazamos la palabra de Dios. Proverbios 28:9 . El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.
- Cuando nuestros motivos no son los debidos Hechos 8:18-23
Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. - Cuando Pedimos equivocadamente Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
- Si no pedimos para la gloria de Dios 1 Corintios 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. Santiago 4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
- Cuando Vivimos en Pecado Juan 9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye
- Cuando dejamos a Dios. Jeremias 14:10 Así ha dicho Jehová acerca de este pueblo: Se deleitaron en vagar, y no dieron reposo a sus pies; por tanto, Jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su maldad, y castigará sus pecados
- Cuando rechazamos el llamado de Dios. Proverbios 1:24,25,28 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
- Cuando hacemos oídos sordos al clamor de los pobres Proverbios 21:13 El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra.
- Cuando somos idolatras Ezequiel 6:15-18
Luego me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas. Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices. Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré - Cuando somos orgullosos Job 35:12-13 Allí clamarán, y él no oirá, Por la soberbia de los malos. Ciertamente Dios no oirá la vanidad, Ni la mirará el Omnipotente.
- Si somos enemigos de los hijos de Dios. Salmos 18:40-41 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen. Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó.
- Si oprimes a los Santos Miqueas 3:2-4 Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; que
coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre
ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero,
y como carnes en olla. Entonces
clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su
rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario